Las señales de calma son señales visuales cuyo objetivo es prevenir conflictos. Suelen utilizarse en varias situaciones:
- Como ritual de presentación o saludo.
- Para bajar la tensión de una situación e indicarle a otro individuo que baje la intensidad de sus acciones.
- Para calmarse uno mismo o en momento de estrés o incomodidad.
Algunas de las señales más frecuentes son:
- Lamerse el hocico.
- Bostezar.
- Desviar la mirada.
- Girar la cabeza o girar el cuerpo entero.
- Lamer la boca a otro individuo.
- Achinar los ojos o pestañear.
- Reverencia de juego.
- Oler el suelo o parecer ocupado en otra cosa.
- Quedarse inmóvil o moverse despacio.
- Interponerse.
- Hacer una curva.
- Sentarse o tumbarse.
- etc
Pero no todas estas señales nos dicen lo mismo, hay diferentes tipos e intensidades en cada una de ellas. Por ejemplo el bostezo es una señal bastante intensa, podemos asemejarla a cuando nosotros hablamos a gritos.
Tu perro puede bostezar cuando entra en la clínica veterinaria, cuando hay riñas o disputas en la familia, cuando lo sujetas con fuerza o con una correa muy corta, cuando un niño se acerca para acariciarlo y en otras muchas situaciones. Puede utilizarlo cuando se siente inseguro, algo temeroso, estresado, preocupado o cuando quiere calmarse un poco.
Los perros son animales visuales y utilizan todas estas señales para comunicarse, aunque no es de la única manera en que lo hacen. Para ellos el lenguaje sonoro es un complemento a la comunicación visual, nosotros sin embargo nos comunicamos verbalmente y necesitamos hablar para entendernos.
Así pues, el individuo equilibrado es el que hace las señales de calma, comunica sus necesidades y las de los demás. Pero también las señales de calma connotan algo de inquietud y de preocupación. Cuando un perro nos da señales de calma es porque necesita que la tensión baje o porque le preocupa algo. Esto es algo que deberíamos de tener en cuenta y entender.
La capacidad de un perro de gestionar esa situación es importante. Un perro con poco autocontrol reaccionará enseguida. Según vamos avanzando hacia el conflicto el individuo va perdiendo autocontrol y aumentando la tensión.