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viernes, 12 de diciembre de 2014

Las rutinas

Son muchas las circunstancias en las que un perro puede sentir ansiedad: tormentas, viajar en coche, socialización inadecuada o insuficiente antes de los cuatro meses de edad, etc., pero seguramente la causa principal de la ansiedad en los perros sea la modificación de sus rutinas. 

Cualquier cambio en las rutinas del perro es una potencial causa de ansiedad: una mudanza, cambios en sus horarios de alimentación o paseos, la llegada de un nuevo miembro a la familia, etc., cualquier variación causa incertidumbre y la incertidumbre es la mayor causa de ansiedad para el perro. 

Mucha gente no es consciente de la importancia que tiene establecer unos horarios y rutinas de paseos, alimentación, juego, lugar de descanso, etc., pero es realmente importante que el perro sepa con certeza qué cosas pasan y cuándo van a suceder a lo largo del día; en caso contrario, el perro está continuamente expectante tratando de averiguar cuándo va a comer o cuándo le vamos a sacar a la calle, por ejemplo.


Si, por ejemplo, sacamos al perro cada día a horas distintas, cada vez que nos levantamos de un sillón o pasemos cerca de la puerta de la calle o del lugar donde tenemos su correa, el perro nos seguirá a ver si le asamos esta vez; cada una de las veces que cree que va a salir y esto no sucede, aumenta su frustración y su inquietud. La incertidumbre, unida a la creciente frustración, hace que el perro esté progresivamente más inquieto e intranquilo y; si la situación se prolonga, los síntomas de ansiedad no tardan en aparecer. Cuando esto sucede, el perro se desestabiliza emocionalmente y su comportamiento se ve afectado debido a las sensaciones internas y a las variaciones fisiológicas que se producen; así, es frecuente que como consecuencia el perro se convierta en ladrador crónico o que muestre un problema de energía nerviosa.

(Antonio Paramio Miranda)

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