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lunes, 8 de diciembre de 2014

Continuemos con el estrés y la ansiedad

Que los perros pueden padecer ansiedad no lo duda nadie; de hecho, todos los especialistas en problemas de conducta están de acuerdo en que muchos problemas conductuales se producen debido al estrés y la ansiedad que padece el perro en un momento determinado. 


Es evidente que si un perro se carga de tensión interna, independientemente de la causa, tiene que encontrar la forma de rebajar esa tensión. Así comienzan los problemas causados por la ansiedad por separación; al perro le causa ansiedad y tensión interna quedarse solo y busca la forma de rebajar esa tensión; algunos la rebajan ladrando sin parar, otros rompiendo cosas, otros mordiendo o arañando las paredes, etc. De esta forma, las conductas que consiguen rebajar la ansiedad y la tensión interna del perro se aprenden y conservan en la memoria a largo plazo, porque éste aprende que realizando esa conducta rebaja el grado que sufre de ansiedad y, como consecuencia, se siente progresivamente mejor; por lo tanto, esa conducta pasa a formar parte del repertorio conductual del perro cuando se encuentra con estímulos que le causan ansiedad.

Evidentemente el perro debe buscar la forma de reducir la tensión para disminuir o eliminar la sensación de malestar interna y porque la aceleración del ritmo cardiaco no puede mantenerse durante mucho tiempo; así es como comienzan muchos problemas de conducta como perseguir y morderse la cola, el granuloma por lamedura, morder paredes, etc.

Podemos expresarlo así:

ESTÍMULO O EVENTO--- EMOCIÓN--- SENSACIÓN INTERNA--- SÍNTOMAS---CONDUCTA

Es evidente que ante un estímulo estrenaste, el perro sentirá miedo, aprehensión, ansiedad, etc. Lógicamente las sensaciones internas serán de agobio, desbordamiento, aceleración y malestar y éstas provocan un aumento del ritmo cardiaco, de la tasa respiratoria, etc. En función de todo esto el perro elegirá una conducta destinada a eliminar la ansiedad y todos los factores negativos que padece en ese momento y, como hemos señalado, si la conducta consigue rebajar el grado de ansiedad, el perro recurrirá a ella en otras circunstancias que le generen ansiedad.

Texto extraído de Psicología del aprendizaje y adiestramiento del perro de Antonio Paramio Miranda.


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