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viernes, 26 de septiembre de 2014

SOS correas extensibles

Estas correas suelen ser frecuentes entre los dueños de perros, sin embargo son bastante incómodas y peligrosas. A continuación vamos a ver varias razones de por qué no utilizar las correas extensibles.




  • La gente que las utiliza considera que en realidad es como si el perro no fuese atado, sin embargo controlar 3 metros de correa extensible no es nada sencillo y puede provocar más de un accidente. Si el perro tiene que ir atado que vaya y en los espacios en los que pueda ir libre lo soltaremos. No existen términos medios en este tema.
  • Otro motivo por el que se utilizan estas correas, suele ser porque el perro no hace caso a la llamada. Si esto es así, estamos enmascarando un problema al que no le hemos dado solución (ver la importancia de la llamada en este blog). Para la llamada en cachorros se aconseja utilizar una cuerda de muchos metros y en pocas semanas el perro debe poder andar con una correa normal. 
  • O porque no soy capaz de controlar a mi perro suelto. Tampoco lo estamos controlando con estas correas. Si está extendida es un peligro, si se nos escapa de las manos también y si falla el sistema de bloqueo podemos tener un disgusto. No sería el primer caso de perro atropellado mientras espera en un semáforo porque el dueño se ha confiado. En estos casos es preferible utilizar una correa larga con mosquetones.
  • Otro razonamiento que suele darse para utilizar estas correas es que el perro tira mucho con una correa normal, sin embargo con las correas extensibles estamos fomentando que lo haga. Si el problema es que tira, será necesario enseñar al perro a ir atado con correa y que no se adelante, para ello emplearemos una correa no extensible.
Ya hemos visto que en realidad estas correas sirven para bien poco, o casi nada.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Obligaciones del propietario de un perro

La Ley dice que el propietario de un animal es su responsable en todos los sentidos, incluso de sus actos y de las consecuencias que estos puedan acarrear.




Hay que cumplir muchas obligaciones para atender al perro de manera correcta, algunas de ellas como:
  • El compromiso moral de cuidarle hasta el final de su vida.
  • Un perro necesita un alimento de calidad para poder desarrollarse de manera correcta de acuerdo a su naturaleza y especie. El animal necesita un cobijo adecuado donde resguardarse de las inclemencias climatológicas.
  • Cumplir las obligaciones legales que derivan de su tenencia: identificarle con microchip y censarle en el ayuntamiento.
  • Ofrecerle la atención sanitaria que precise cuando está enfermo, que también implica un programa preventivo de cara a conseguir una correcta calidad de vida para el animal. Es decir, seguir el calendario de vacunaciones y desparasitaciones que plantee y supervise el veterinario con el fin de garantizar la salud del perro.
  • Con respecto al resto de los ciudadanos, la Ley recoge la obligación de velar por la seguridad de otras personas o animales y evitar molestias a terceros. Es por ello que es obligatorio que el perro esté sujeto con la correa por la vía pública. En este sentido, mantener libre de excrementos la vía pública también es responsabilidad del propietario del animal. De hecho las leyes de carácter municipal prevén en este sentido multas para las personas que no lo hagan. Y es que, del civismo de los propietarios de animales con respecto a la recogida de excrementos, depende la imagen que se ofrece de las personas que conviven con perros.
  • Las leyes de cada comunidad autónoma española especifican las obligaciones del propietario con respecto al animal en cuanto a: cuidados sanitarios, prohibición de malos tratos o abandonos y la obligación general de una tenencia responsable. Si no se cumplen estas obligaciones, el propietario puede ser sancionado.
  • En el caso de que una persona tenga más de cuatro perros a su cargo, la ley estipula que deberá solicitarse el permiso para declararse como núcleo zoológico. Esto implica cumplir determinados requisitos como: tener unas condiciones higiénico-sanitarias adecuadas y un alojamiento apropiado para los animales, así como la atención sanitaria que precisen.
  • El abandono de animales es ilegal por lo que el infractor puede ser sancionado. Por lo tanto si una persona es testigo del abandono de un animal, tiene la obligación de denunciarlo. 

jueves, 11 de septiembre de 2014

Prevención de la ansiedad por separación



Lo mejor que podemos hacer es prevenir este problema antes de que se desarrolle.

  • Es muy importante conseguir que el perro no esté excesivamente apegado a sus dueños, para lo cual es conveniente acostumbrarle a quedarse solo. Es aconsejable hacer salidas graduales.
  • Cuando nos marchamos de casa no debemos decirle nada al perro, sobre todo cuando nos ha estado siguiendo durante los preparativos a nuestra salida y notamos que está ansioso o triste. Siempre que notamos a nuestro perro que está nervioso o alterado por algo, comentemos el error de intentar calmarle acariciándole, consiguiendo así el efecto contrario. El perro debe notar que a su dueño no le preocupa esa situación y así conseguiremos que él también se despreocupe.



  • A nuestro regreso a casa no realizaremos saludos efusivos e ignoraremos al perro hasta que se haya calmado, una vez que esté tranquilo le llamaremos y le diremos que se siente y entonces le saludaremos. Esto también es útil para evitar que moleste a las visitas, evitando así que salte encima de la gente, ya que esta es una mala costumbre. 
  • Es importante acondicionarle al perro un lugar exclusivo para él donde aprenda a sentirse seguro. Con sus juguetes, su sitio donde dormir y donde nadie le moleste. Se le podría dar un juguete especial, para que se mantenga entretenido hasta nuestro regreso. Es recomendable que ese juguete especial se pueda morder o rellenar de comida, existen muchos juguetes interactivos en el mercado que conseguirán mantenerlo distraído. Se aconseja dosificarle los juguetes y no sacarlos todos a la vez, porque conseguirán que pierda el interés por ellos. Si cada semana le sacamos un juguete que teníamos guardado, cuando lo vuelva a ver le hará la misma ilusión que si fuera nuevo.
  • Basar la relación con el dueño a través del control en obediencia, fomentando la relación a través de las órdenes, nos ayudará a mejorar determinadas situaciones como conseguir aumentar el control sobre la orden de quieto hasta poder dejarle solo fuera de nuestra vista y en otra habitación.
  • No se debe permitir que el perro obtenga la atención con exigencia. Cuando el perro se acostumbra a conseguir lo que quiere ladrando, gimoteando o empujando es más probable que esté ansioso cuando esté solo y no pueda conseguir atención social. Los dueños pueden prestar al perro la atención que desean, pero siempre según su criterio y no por exigencia del animal.

La ansiedad por separación es un problema molesto y grave, cuando un perro ladra durante horas hasta que regresa su dueño, con la crispación que puede suponer esto para los vecinos. Sin embargo cuando la modificación de conducta se hace correctamente es uno de los problemas de comportamiento que mejor se resuelve.



viernes, 5 de septiembre de 2014

¿Qué es la ansiedad por separación?

La ansiedad por separación es un problema de conducta muy frecuente en los perros. En varios estudios publicados sobre este tema se habla de que afecta a un 15% de la población canina, siendo los cachorros los más comunes. Los casos de ansiedad por separación son los más frecuentados entre los adiestradores caninos.

¿Os suena esta imagen?

El problema se presenta cuando el perro se queda solo en casa y comienza a destrozar todos los objetos que se encuentra a su paso: desde el sofá, las puertas, las alfombras, las paredes, los muebles, etc (no confundamos esta conducta con la tendencia destructiva de los cachorros). 

Pero también le puede dar por aullar, ladrar, gemir, llorar, orinar, defecar, vomitar, etc. Normalmente el perro con ansiedad por separación muestra siempre la misma rutina cuando se va su dueño de casa: le sigue por toda la casa mostrándose nervioso y se queda deprimido cuando este cierra la puerta. Al llegar el dueño otra vez a su casa, el perro le recibe con muestras de alegría desmesurada saltando sobre él y ladrando. 

Los síntomas pueden aparecer tanto cuando la persona sale de casa o cuando el perro está separado físicamente de los dueños (por ejemplo si encuentra encerrado en una habitación). Por otro lado, la cantidad de tiempo que pueden estar solos sin que los síntomas se manifiesten es variable dependiendo de la gravedad del caso. En casos extremos de ansiedad por separación el perro no puede estar solo más de un cuarto de hora antes de que le entre el pánico. 

El perro tiene mayor riesgo de desarrollar ansiedad por separación cuando ha pasado largos periodos de tiempo con una persona y de repente se queda solo en casa. En esta entrada de blog vamos a hablar de la prevención de este problema y donde tenemos que empezar a trabajar es cuando el perro o cachorro llega a casa. 

Un error que cometemos muy frecuente es adquirir el perro o cachorro en periodos vacacionales (o fines de semana) y dedicarle las 24 horas al día. Imaginaos como se siente el perro cuando llega el lunes y empezamos nuestra rutina diaria con nuestros horarios laborales, el perro pasa a quedarse solo en casa la mayor parte del tiempo.

Para prevenir este problema de conducta tenemos que evitar que el perro esté excesivamente apegado a sus dueños, ya que se vuelve completamente dependiente de nosotros. Comenzaremos por acostumbrarlo a quedarse solo físicamente, es decir que aunque estemos nosotros en casa él pueda estar en otra habitación diferente. Por ejemplo, cuando estemos en el salón le pediremos que vaya a su habitación y le enseñamos regularmente a salir: primero hasta la puerta, luego hasta el descansillo y así hasta que consiga estar solo periodos más largos en su habitación. Es cierto que al principio nos hace mucha gracia que el perro nos siga a todas partes, incluido el cuarto de baño, pero lo único que estamos consiguiendo es alimentar esa dependencia obsesiva hacia nosotros, que no tardará en manifestarse en algún tipo de problema de conducta.

Seguiremos en otra entrada con más medidas preventivas.